Luces de la gran cuidad(XI)

Provinciano

Bueno, llevo varios meses en la gran cuidad (asi, con minusculas), y me he dado cuenta de varios hechos curiosos:

- La mania de poner nombres de calles grandes a pasajes minusculos. Por ejemplo, en calle Colon hay por lo menos tres pasajes Colon. En IV Centenario, un pasaje del mismo nombre, y he notado mas. No se si al subir por las condes falta el oxigeno, teniendo tanata herencia indigena que despues de cinco siglos suena hasta cuica (Manquehue, Apoquindo). En fin, triste.

- La costumbre de hacerse el huevon con los asientos de la micro. He notado que la gente se sienta hacia el pasillo, y sube mas gente y se hacen los huevones, no miran como en Valparaiso , donde el gesto es espontaneo, de mirara a la senora o quien sea, y dejarle el asiento de la ventana. Aca no: he visto un huevon irse asi todo el camino, con gente de pie. Nada, ni un amago de amabiliudad o conciencia del otro.

Puede se tal vez un reflejo de un pais cada vez mas elitista y arrogante. Donde los nuevos titulos nobiliarios, que se cuelagn en la pared de la oficina, se miden por las ornamentaciones del escudo o lo rancio de la institucion.

He sido testigo de como cambia el trato cuando digo donde estudie, aunque haya sido alumno como cualquier otro y tal vez menos, pero te tratan con respeto. Un profesor univeristario cambio completamente su actitud hacia mi cuando supo que estudie en la "bella sin alma". Lastima que al parecer nadie mide la calidad humana en los primeros 5 minutos, sino que disfrutan del recital de titulos y honores, como si de una corte del medioevo se tratara.
A fin de cuentas, igual he agarrado las manias de la gente, el de caminar a velocidades vertiginosas por calles atestadas, a subirme al metro-micro-bus y aislarme con el mp3. De cierta forma, pierdo cada dia el provinciano que llevo dentro.