viernes, 10 de febrero de 2012

la pena

Es un poco incómodo
Tener que escuchar a quienes se acurrucan en su pena:
"tengo una pena tan grande, te podria contar"
Asi pasan los años.

Sin que dejen el colchon tibio de su lamentación, convencidos que son los únicos que tiene  pena o su dolor es más grande. Luego su congoja es una caricatura del dolor, es una farsa que crece para sentir que son los que merecen algo de consuelo.
Pasa además que cuando ese consuelo llega, ya no es bálsamo que cura las heridas, sino combustible para mantener la llama de su tristeza.
Se vueleve entonces un drogadicto, esperando que le lleguen las caras tristes sus amigos que le reafirman que es una persona necesitada, tullida por el dolor que soporta.
Lo que ellos no saben, o no quieren reconocer, es que más que un abrazo, necesitan una bofetada que los haga sentir el aire frio que a todos nos envuelve: que los HAGA SENTIR VIVOS!
En una carta a una de sus amantes, Sartre le dice: "la pena anida en el corazón de quien no tiene nada que hacer". Habría que agregar de quien no quiere dar un paso sin una muleta-amigo que les reciba toda la mierda que producen.
He estado ahí, he sido el drogadicto de la condescendencia, he recibido cada miga de compasión que me han lanzado, y un día, solo y hecho un ovillo de dolor y autocongoja, en un momento de luz, me vi ahí, en el piso, inmóvil, patético, una sombra de lo que realmente era, tan aprisionado en mi ser que no podía ver mas alla de mi nariz. Ese día decidí no volver a volcar mi caldero de dolores en los cuencos de los demás, aunque el dolor me consuma como a todos. No sembrar la misma miseria en que todos chapoteamos, al menos no propiciar esa orgía de autocongoja.
Y claro, uno se vuelve parco, filoso, ácido. Vienen a ti por un abrazo y les das una bofetada. Y se van con un dolor más, que no entienden, Que no tratan de entender por que estan ebrios en su pena.
Y asi uno pierde amigos, cuando en un concepto para mi mas válido, amigo no es (tan solo ) el que  ayuda a levantarse, sino el que te abofetea cuando estas inconsciente en el suelo, perdido en los sueños de la pena.

jueves, 2 de febrero de 2012

el adios que sobra

Y asi continúo corriendo hacia un horizonte que no da señales de acercarse, y dejo atrás a cuantos no pueden igualar mi velocidad.
Otro Adios que sobra, dicho antes con otras palabras, con epílogos innecesarios.
Otras historias que contar. Buenas historias. Malas historias. Ya son Historia.

No es el mismo fuego que arde en el alma, no es la misma pasión que ilumina el camino.
Compartir una senda ajena, sin nada que signifique, atarse ruedas de molino y despues tratar de volar.

Y asi, una salida rápida en la mitad de la noche, y montones de cadaveres moviéndose lentamente bajo las luces de la calle, serán testigos? de que alguna vez estuve ahí.


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