come armaggeddon come!
esta noche, al volver a casa, cayeron las primeras gotas de lluvia, tímidas, de este año.
No fue mas que un par de gotas, las sentí en mi nariz.
Este invierno, como la vida misma se me hace una promesa sin aval, otra promesa mas de la vida sin cumplir.
Suenan oscuras estas palabras, pero acepto sin chistar la clausula siniestra de la vida que versa : a veces todo esta negro y caminas a tientas, dando tropiezos. A veces es solo no querer abrir los ojos.
Recuerdo una película que vi el fin de semana, acerca de un viaje de un grupo de amigos: un viaje heroico, en que los protagonistas encuentran respuestas a sus dudas existenciales despues de muchas peripecias.
Asumo que a diferente nivel,cada uno sigue su propio viaje. Pero en realidad lo importante no es llegar a la meta, sino, caminando, encontrar cual es esa meta.
Mientras, caminar a ciegas hasta ver ese tímido resplandor al final del túnel, esa luz de esperanza que embriaga cada vez mas y nos hace volver a la órbita de esa cosa llamada felicidad.
Sigo esperando que llueva, para que gota a gota mi horizonte se lave de dudas, aquí, en la gran ciudad.
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