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Me preguntan por ahí el por que uno no puede encontrar a “esa” persona.  También me lo pregunto.
Se me hace parecida la situación a quien emite una gran profecía y después se dedica a cumplirla. O quien si darse cuenta construye muros a su alrededor con el fatídico “Yo soy de esta manera”.

Por supuesto uno tiene bastante claro como es, aunque a veces desvíe la vista y haga como que no se da cuenta. Al final del día si se mira uno al espejo, igual vera el pasar de los años en el rostro cansado, y no podrá negar los efectos de los golpes que te ha dado la vida y que se expresan en múltiples “yo soy”.

Redondeando , y respondiendo la pregunta que lanzaron al aire y que no busco mi oído, sino el de toda la humanidad, la respuesta, mi respuesta es:

Si logras que alguien sonría con lo que dices, escribes o hablas, si logras cambiarle la cara o mejor el día a alguien si tienes excelentes posibilidades de encontrar al que buscas.  Solo tienes que de verdad pegar el salto al vacio, pues, no te has caído suficientes veces ya como para saber que uno se pone de pie igual no mas? La mejor forma de encontrar a alguien es dejándose encontrar, dejando de cubrirse en un seto de zarzamora del que cuelgan un millón de “es que soy de esta forma” y usarlo como excusa y consuelo para la soledad.

Así que si usted lee esto y le hace algún sentido, parta por evitar al menos no de los “yo soy”, guárdeselos y solo represente los “yo soy ” buenos, los que hacen que el otro u otra ría, se sienta mejor o le mire con ojos agradecidos.

Recuerde que todos somos de carne y hueso, con muchos lados flacos y también con muchas virtudes, y que lo mas probable que esta noche, alguien se acuerde de usted.