el juego: "cola del banco"

 

14:00, fila del banco donde aun hay 45 personas antes que uno. El guardia ya cerró la puerta y sólo se puede salir.
La fila no avanza. Comienzo a sacar cuentas: hay seis cajas y cada caja se demora un minuto en atender a cada persona,  No! esa persona estuvo 5 minutos!
entonces, promedio los tiempos , dejémoslo en dos minutos. Luego hay 45 personas, divididos por seis cajas por dos minutos, es es , a ver...  quince minutos. Pero veo mas personas con gran cantidad de documentos, y empiezo a bajar mis expectativas de salir antes de las tres de la tarde del banco.
De pronto la fila avanza. Pero no tanto como yo quiero que avance. pero lo hace: Si! se mueve!
De pronto, me doy cuenta que mi felicidad se traduce en en que me moví 10 cm mas que antes, o veinte: mejor aun!
Y comienzo a practicar un juego, ya que estaré  según mis cálculos revisados, al menos treinta minutos mas en el banco.
El juego consiste en alegrar al tipo o la señora de atrás, que tiene cara de amargado. La idea es que cuando avance, espero un poco -no mas de medio segundo- y de pronto me muevo medio metro. En consecuencia el debe salir de su letargo, y moverse, lo cual ciertamente, observo, le causa alegría.
Continuo con el juego, en la medida que puedo, y a menos me distrae de los veinte minutos finales de la fila.
14:25, Salgo del banco, y me despido del guardia con un gentil hasta luego. Es que igual me gusto esto de sorprender a la gente sin que se entere. Y reflexiono, mientras bajo al metro: cuantas cosas así de sencillas, incluso menos rebuscadas, pueden traerle un minuto de aire fresco a la gente: hacer espacio en la micro, sonreírle al resto con el buenos días-buenas tardes, hasta luego.
En una ciudad que se caracteriza por la indiferencia con los demás, a las personas como que compartimos los espacios públicos, a los que no pueden hacer todo lo que nosotros si podemos, un poco de conciencia en lo que los demás necesitan o que le puede facilitar la vida haría una pequeña gran diferencia