Marte, el dios de la guerra.
Aho esta, cada noche rojizo en el medio del cielo, tratando de llegar a venus, que se deja ver solo al anochecer o de madrugada.
Y asi me converti en marciano. Y corro por las calles caminando, con el mp3 enquistado en los oidos, y al pasar, la gente escucha zumbidos de abejas encolerizadas.
Y llegue a vivir a marte, lejos de la buena y verde tierra.
Y mi piel se ha hecho mas dura, y mis ojos, metalicos.
buen comienzo para relatar, con la constancia de los eclipses, las aventuras enlas secas y esteriles llanuras infinitas del viejo planeta rojo.
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nunca he leído crónicas marcianas
ResponderEliminarLealo..
ResponderEliminarmas que un cuento de ciencia ficcion, es una nalisis de la naturaleza humana. Es mas que el viaje a marte.
recomendado ademas El signo del Gato, alucinante!