viernes, 8 de febrero de 2008

El envío



Avanzó segura hacia la oficina de encomiendas. al llegar a la puerta , titubeó.
Era el final de un verano extraño. Hace casi un ano que no le veía. hace casi un ano que no sabia nada de el y así, de pronto, aparece de la nada, y cambia las coordenadas de su alma.
se sintió trasplantada a lugares lejanos, a recuerdos de otros veranos felices, mas ingenuos.
Que le habrá mandado. sonaba bastante extrano el correo. fue casi un "Me escucha, señor watson?".

Titubeo, miro por la calle atestada de gentes que corrían a disfrutar la ultima semana del verano. entes ajenos a su excitación. Sudores debidos a otras premuras, a otros deseos, a otros cansancios.
Vio a través de ellos buscando la silueta que buscaba.
No encontró mas que sombras, solo gente.
Se hizo un lado para dejar salir una pareja de jóvenes. Se notaba la cara de alivio y algo de una conversación del giro, la playa en la tarde y algo de almuerzo que olvido tan pronto cruzo la puerta.
Se dirigió al mesón de entregas, y pidió un paquete para ella.
El dependiente demoro siglos.
Mientras, recorrió los regalos anteriores. Cada uno con un trozo de alma de el clavado al reverso.
Hacia pocos regalos, pero por alguna razón le resultaban increíblemente profundos. Como diamantes, reflejaban otras luces al verlos de diferentes ángulos.

El paquete era pequeño. No se atrevió a abrirlo ahí. Ni siquiera a sentarse en la plaza cruzando la calle, cuando el sol ya caía cansino por la avenida.
Espero a casa, luchando con la tentación de no abrirlo hasta llegar a casa y sentirse segura.
No aguanto. En la rotonda coronada de arboles centenarios, justo antes de subir la escalera de 75 escalones que conducía a su casa,sentada en la acera, y con un sol carmesí bañando las mejillas rojas de expectación, abrió el paquete.
Su nombre, prolijamente escrito con letra imprenta, se desgarro entre sus pequeños dedos.
Una caja que contenía un cd y una nota.
"Para ti, mira lo que descubrí".

Corrió a casa y los escalones se veían borrosos al pasar rauda sobre ellos, abrió con dificultad la puerta y corrió al balcón. Con una luna naciente, con las primeras luces de la noche, apretó play.

Pudo reconocer en el cada minuto de su presencia en su vida.
Sintió el dolor, la alegría,cada orgasmo bajo las estrellas, cada carcajada de felicidad vivida. En otras todo el dolor de la separación, de los caminos divergentes.
Si había algo que contara su historia, el la había encontrado. Mas que escribir miles de versos, en 74 minutos recorrió su historia, abriendo caminos por explorar, y mostrando los ya caminados.

Escucho la música toda la noche, y vio venir el alba con el tema 14. Untitled.
Por fin se dio el tiempo de leer y entender la nota. No decía nada, solo quedaba su deseo de compartir esta música, que de ahora en adelante seria de ambos, como recuerdo cómplice de lo vivido.
antes de volver del balcón a prepararse el café, solo miro hacia el sol naciente, llena de esperanzas y dijo.. "gracias...".



Powered by ScribeFire.

lunes, 4 de febrero de 2008

Luces de la gran cuidad(XIII)

El fin del verano
Atardecer en Santiago

Para mi febrero es un mes terrible.
Es como el ultimo dia de las vacaciones, el dia antes de partir, la ultima cucharada del postre, el segundo anterior al caer al agua helada...
febrero en la city es fome. La gente sale, pero de cierta forma hay un poco de tranquilidad. El metro esta razonablemente vacío. Las micros pasan con asientos en la mañana.
Y por las tardes, una extraña sensación que todo este relajo acabara pronto.
Para mi el verano muere los primeros dias de febrero. Como un orgasmo, que cuando quieres atesorarlo ya se fue.
y como aun no tomo vacaciones, sera como muchas otras, correr para descansar.
La city se vuelve agradable y justo no tengo tiempo para disfrutarla, entre el estrés de los últimos días de pega, en planificar si emprender el "gran viaje" para desconectarse antes de entrar a clases, por que el 2008 estudio nuevamente, o bien dormir hasta que me de hipo y contar los días que faltan para escuhar gritos, bocinazos y ladridos de tanto animal de la calle.

Hace una década escribía en el pasquín de la carrera: Estas vacaciones son como todas: corres a casa a descansar y aprovechar el tiempo libre, pero se te va de las manos, no lo aprovechas y cuando te das cuenta, ya estas de vuelta.
El fin del verano se acerca galopante, y hasta casi quiero que pase luego: Febrero no ha sido históricamente un mes feliz dentro de una vida mediocre. Generalmente por el dia 20 hacia alguna tontera que aumentaba mi ansiedad, y hasta quería volver luego a ponerme los grilletes de la pega/colegio/carrera para no pensar mucho en eso.

Febrero avanza implacable, y no puedo evitar tampoco los aniversarios, los recuerdos de epoco.. el "que hacia yo hace un año?"...




Powered by ScribeFire.

Seguidores