dreams

Caminaba otra vez por la misma ciudad, clavada entre cerros.
hay escaleras de cemento, muros de ladrillo, y veredas polvorientas.
Esta nublado, como las otras dos veces que lo he visitado.
Sobre la colina, hay un pequeño parque donde altos y viejos arboles custodian cuatro bancas, iluminadas por la luz amarillenta de tres faroles.
La primera vez que lo visite, recorrí el serpenteante caminado hasta la cumbre, mirando las casas con balcones vacíos, y en la lejanía, un gris que no muestra nada.
Esta vez me habías llamado. Sono mi celular y era tu voz. Curiosamente la pantalla se parte en dos y veo como marcas mi numero, siento el temblor de tu voz a través del auricular y veo tu emoción en el lado derecho de la escena.
Me pediste que nos viéramos? ya no lo recuerdo. Pero era la llamada que esperaba.
Antes te busque en mi casa en ese lugar. Esa casa llena de trastos colgantes, con la jaula de bronce abierta,la puerta al balcón abierta, y la luz nívea colándose a través de la puerta. Y el ave no estaba, y no debia esperar su retorno, recuerdo.
El caso es que bajaba desde la colina, por la calle sinuosa, y a la vuelta de un buzon, te encontre. Venias con una amiga, me miraste y te vi. Comence a temblar. Me apoye en la pared, emocionado, y te acercaste.

Recuerdo que nos fundimos en un abrazo, sin erotismo, como de dos almas que encuentran al fin un lugar donde descansar. Mas que viejos amantes eramos viejos amigos.

Fui a tu casa, y vivias incomoda con el. No recuerdo mas. Pero aun tengo la imagen incrustada en mi mente.

A ver si la noche me lleva nuevamente a ese pueblo clavado en la colina, con sus calles dejadas caer al azar sobre la tierra, sus balcones vacios, sus veredas de cemento cubiertas de polvo.

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Juguetes

recuerdo de pequeño haber sacado pacientemente la sierra, el martillo y algunos clavos de los cajones de herramientas de mi padre. de vez en cuando había también por ahí un cajón de tomates, o una escoba vieja, para hacer ruedas y construir un carro. Era el pasatiempo de las tardes.Recuerdo también que a las 18:13 cada tarde mi padre llegaba a la casa, después de caminar tres minutos desde el paradero de buses. Recuerdo haberlo visto innumerables veces también recogiendo el martillo, los clavos, y la sierra, así como cada pedazo de tabla que quedaba en el pasillo, debajo de las parras.

Recuerdo haber desarmado cada juguete, solo para tener un motor. Recuerdo haber construido hélices de diferentes materiales, solo para construir un ventilador.
Mas tarde recuerdo escamotear cada pedazo de plumavit que encontraba para construir mis propios transformers.

Mas tarde, recuerdo haber desarmado mi atari. Y después recuerdo haber formateado mil veces mi computadora.

Hoy los juguetes son mas caros.

Hoy ya soy un hombre, pero me estremece ver un niño construyendo un juguete. Tal vez él si sera un astronauta...

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Beatiful boy

Hoy, camino al trabajo, asi como cayendo de un arbol, mecida por el viento, volvio una idea de mucho tiempo, un anhelo de esos que duermen en un lugar de la mente hasta que deciden que es tiempo de machacar un poco el consciente.
Ademas me acorde que queria buscar musica de Ben Harper, un gringo que toca la guitarra como los dioses y hace una especie de folk.
La cosa es que busque y encontre algo que me trajo esa idea que estaba junto a la puerta a sentarse en el living y empezar a conversar.
El hecho es que encontre la cancion Beutiful Boy, de John lennon en version de Ben harper. Y se desato el torrente de recuerdos.
Esa Cancion fue la promesa cierta que se em hizo de ser padre, de una vida de familia. Tal vez no hubiese creido de no haber escuchado y visto el video de John Abrazando a Sean mientras corretea por el cesped. Y de haber sentido que esa deuda de mi propio padre habria de pagarla yo con mi hijo ( o hija , mejor).
Asi es, en la city vuelven los fantasmas, pero con mas fuerza vuelven las viejas ilusiones a sentarse en tu living y entablan conversacion.

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telepatia

Ya pues! de una buena vez contesta el llamado mental (y no tanto).
A veces uno necesita que los fantasmas le respondan, le tiren las pies en la noche y le corrijan la conjugacion verbal, para hacer mas solido el miedo, la angustia, para darle cabida al olvido, al amor gastado, a la vieja amistad.

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