jueves, 27 de septiembre de 2007

ven


sombra

Ven esta noche a casa.
ven, aunque sea en suenos.
no sabes cuanto te echo en falta,
cuanta vida me ha quedado vacia sin tenerte aqui.

Vuelve a ser el final del dia, lo que veo al cerra y abrir mis ojos.
vuelve a cuidar mi sieno con el tuyo,
vuelve a dejarme atrapado en tus sargazos,
llename de la pasion que hoy se extingue.

me recordaras al reventar la primavera en los campos,
como yo te veo en cada flor que se abre?
o sere solo detalles en el fondo de la maleta,
rasgunos en el casco, canas en las sienes..

Volveras a mi? a convencerme -otra vez-
que una vida contigo si vale,
que hemos de caminar por playas desiertas,
que veremos nacer el sol en el mediterraneo..

Seguire revolcandome en los recuerdos,
en la orgia de volver a tu casa en suenos despierto
de besarte e imaginar tu abrazo tibio
volvere a caer en tu red?
La habras de lanzar?
la habre de buscar?...




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martes, 11 de septiembre de 2007

Gente aplanada

Resulta que hace un rato ya me revienta la gente que se aplana, que se achuncha, se acurruca en un rincon y marca el paso.
Ya no quedan Capitanes Scott, ya se extinguieron los exploradores de la vida.
No queda pasion, todo es por cumplir y a medias.
Es mas comodo llegar a la hora a la pega por el latigo del reloj control, que hacerlo por que a traves de ella uno se muestra como es.
Es mas facil el rigor de la ley que el ejercicio de la libertad.
A fin de cuentas, para que quiero mi libertad si exsiten los censores, los conductores, los dictadores al fin y al cabo para que rijan mi destino.
Siento pona por quien se somete a su propio cansancio, quien no alberga mas ilusion que llenar otro dia, 1/30 de mi sueldo para fin de mes, 1/5 de mi semana, 9 horas mas de labor.
Me resulta chocante y francamente despreciable el hecho de compartir tareas con quienes no buscan ser un poco mas, y en la ceguera del oscuro agujero ne que viven, llamar vida a un camino seguro a la muerte, en comodas cuotas diarias.


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miércoles, 5 de septiembre de 2007

Canto de sirenas II

Sometido a su hechizo, no fue ni el pálido reflejo de la primera ocasión. me pregunto si el gran Homero (no el Simpson :D ) al acercarse a la isla de las sirenas en una segunda ocasión se habría dicho a si mismo y después gritado a todo pulmón: "Es acaso todo lo que tienes?!".
Triste espectáculo, de quien busca seducir, pero que al final de la noche es una cascara vacía que vuelve a casa, a vivir una vida que solo tiene sentido, y contradicción por cierto, a la hora de cantar a otros viajeros, que con intenciones menos pias, buscaran recoger sus tesoros ante la vista de la frágil defensa.
En otros tiempos hubiese tomado mi armadura y mi jamelgo y habría cabalgado al rescate de otra Dulcinea. Pero no esta vez.
Esta vez paso, prefiero esperar , aunque se me vaya la vida.


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martes, 4 de septiembre de 2007

Luces de la gran cuidad(IX)

Cordillera de la costa
Llevo casi cinco meses viviendo en la gran ciudad.
He pasado un invierno menos frio , pero mas solitario que otros. No me he enfermado como antes, pero animo flaquea y la primavera tarda en llegar.
Tentado a hacer cosas contra los firmes propositos de mi venida y caido en alguna de esas tentaciones, miro con un poco de miedo como me triaciono, como retomo caminos.
Debo recordarme cada cinco minutos el tumbo que llevo y que en realidad busco salvar de mi pasado.

Holden - Ce que je suis



Hace unos años, cuando hervia en mi el afan de entender y filosofar, cuando llevaba un diario y escribia lo que pensaba, lo que esperaba, mis dudas y mis certezas. En aquel tiempo decidi cortar por lo sano y cada vez que la vida me diera un quiebre, desahcerme del equipaje y viajar liviano habria de ser la premisa.

Media vida despues, veo como esos asomos de pragmatica rigidez solo funcionan a veces.
En los ultimos dias he echado en falta la conversacion inteligente de mi familia, de Mariandrea o de Daniel. Extraño con especial intensidad el conversar de musica. Pero no tan solo de bandas y canciones, sino de los sentimientos que evocan. De como se visulaiza en el aire la historia, los sentimientos que genera una melodia.
Eso echo en falta.
Y el invierno ha sido largo sin alguien que replique mis ideas, sin alguien que plante nuevas y discuta mis puntos de vista.
De hecho, la gran cuidad solo ha mostrado paranoia y desconfianza, unidos a una soledad que se extiende por los kilometros de asfalto que la tapizan.
Ha sido un duro invierno.

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