martes, 14 de agosto de 2007

Luces de la gran ciudad (VIII)

hueso duro de roer

Este domingo pase por el centro comercial, y como siempre, sin ser un beato de las letras, pase por la librería.
Estaba ahí, un pasaje apara entenderme, entendiendo mi pasado, entendiendo el por que de las cosas, que me gusta tanto.
"Un hueso duro de roer", pensé: un libro.
No cualquier libro, tampoco una biblia.
Se trata de "Sartre y Beauvoir" , de Hazel Rowley, una biografia de la relacion de estos personajes.
Jean Paul Sartre y Simone de Baeauvoir no significarían nada para mi, serian una paja filosófica mas. Nunca los lei en el liceo, no era la orientación.
este verano leí un libro de ella, buscando entender.
Y ahora sigo con este, buscando, a través de la historia de libertad de ellos, saber que fue de mi en el pasado, cuando me encontré con quien puso en "La Simone", su estandarte de vida.
Ciertamente ha sido una lectura difícil. No por lo complicado del estilo, o por las citas filosóficas, bastante digeribles, sino por encontrarse cara a cara con parte del rostro y el alma de quien he dejado atrás.
Innecesario, inútil. Admito que esas palabras si han venido a mi. Pero creo que la herida se cauteriza aun abierta, para evitar la infección que viene de la costra que la oculta.
así que he de pasear por el bello París de los 30 junto a Simone y Jean Paul, tratando de entender donde entro yo en este cuento.
Hueso duro de roer.

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